(Foto: Vera Lentz)
No sorprende el nuevo embate contra el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM). Desde que, hace una década, el gobierno de Alemania ofreciera una donación para su creación, su historia ha sido azarosa. Lo cierto es que el espacio ha resultado incómodo en varios sentidos. Desde las organizaciones de derechos humanos y algunos periodistas como Juan Carlos Tafur, se le ve como demasiado light. Varios exmiembros de la Comisión de la Verdad y Reconciliación hubieran preferido que estuviera la exposición « Yuyanapaq: para recordar » (con imágenes aún más fuertes) en su lugar. Los fujimoristas y los defensores oficiosos del mundo castrense creen que es un lugar tomado en contra de las Fuerzas Armadas, cuando las condenas a Sendero Luminoso son explícitas. Y aún hay voces que dicen que no deberíamos tener un museo sobre hechos recientes. En medio de…
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